El gobierno bonaerense impulsa un recorte para el próximo año en las cuentas legislativas, pero advierte que “no será fácil”, porque “hay resistencias y posiciones encontradas tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado”. María Eugenia Vidal busca que la Legislatura bonaerense haga un ajuste similar al de este año -con respecto a 2017-, de alrededor de 2.000 millones de pesos.

Sin embargo, se advierte que “En Cambiemos entienden que avanzar en esa línea podría complicar las negociaciones por el Presupuesto 2019, por lo que piden analizar otras alternativas, entre las cuales figura la posibilidad de que los fondos con los que cuentan los legisladores destinados al pago de subsidios pasen a ser administrados por el Ejecutivo”.

Hasta 2017, las cámaras de Diputados y de Senadores se abastecían con una partida que no podía superar el 1,5 del presupuesto de la Provincia, y que casi siempre se establecía en esa cifra.

Pero a fines del año pasado, cuando comenzaba a asomar la crisis que terminó de instalarse este año Cambiemos decidió avanzar en un recorte de los fondos a través de una modificación de ese porcentaje, que pasó del 1,5 al 1,2 por ciento del presupuesto del Ejecutivo. Eso significó, entre las dos cámaras, un recorte global de unos 1.900 millones de pesos del presupuesto legislativo.