Así lo expresó el médico especializado, Agustín García, en el marco del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) ¿Qué es y a qué síntomas hay que estar alerta?

Se trata de una enfermedad caracterizada por síntomas respiratorios persistentes y limitación del flujo aéreo causada por alteraciones de las vías aéreas o de los alvéolos, usualmente producidas por una exposición significativa a partículas o gases nocivos. Por ejemplo, humo de tabaco, humo de combustibles domésticos para cocinar y calentar, polvos, vapores, gases y otros productos químicos profesionales.

“Es un día muy importante para toda la comunidad neumológica porque conmemoramos  a una de las enfermedades más prevalentes, de hecho la segunda más prevalente después del Asma. En Argentina afecta a cerca de 2 millones y medio de personas  y aun así, no todas son diagnosticadas. Esta fecha es importante para poder detectar tempranamente la existencia de esta enfermedad”, expresó en diálogo con la 97.7, el neumólogo Agustín García.

Y agregó: “En última instancia lo que se genera es una destrucción de unas bolsitas de aire que tiene el pulmón que se llaman ‘alveolos’ y la destrucción de los mismos se llama ‘enfisema’. A largo plazo, esto puede generar la obstrucción de la vía aérea”.

Señales de alerta

• La disnea (dificultad respiratoria) crónica y progresiva es el síntoma más característico de la EPOC. Es persistente y empeora característicamente con el esfuerzo.

Tos crónica: puede ser intermitente y no productiva. Sibilantes recurrentes. Expectoración crónica: con cualquier patrón.

Infecciones recurrentes de las vías aéreas inferiores.

Antecedentes de factores de riesgo: Factores del huésped (genéticos, anomalías congénitas/del desarrollo, otros). Antecedentes familiares de EPOC y factores en la infancia: bajo peso al nacer, infecciones respiratorias infantiles.

¿Se produce sólo por la adicción al tabaco?

El tabaquismo es la exposición de mayor riesgo para la EPOC, pero también pueden contribuir exposiciones ambientales como los combustibles de biomasa y la contaminación atmosférica (por ejemplo cuando se utilizaba cocina a leña, aunque actualmente en algunos lugares muy carenciados nuevamente se utiliza cocinar o calefaccionar con productos que se queman cuyo humo puede generar EPOC con los años).

Los pacientes con EPOC sufren más exacerbaciones y hospitalizaciones repetidas por causa de la contaminación ambiental. Además, existen factores dependientes del huésped (anomalías genéticas, desarrollo pulmonar anómalo y envejecimiento acelerado) que pueden predisponer a padecer EPOC.

¿Cómo mejorar la calidad de vida una vez diagnosticada la enfermedad?

Cuando se diagnostica la enfermedad lo primero que se debe realizar es la cesación tabáquica, que es la medida más importante a tener en cuenta. Luego, se disponen de distintas estrategias terapéuticas, la mayoría se refieren al uso de broncodilatadores de acción prolongada y por supuesto, realizar ejercicio es algo beneficioso para el paciente. De hecho, se puede indicar Rehabilitación Respiratoria para pacientes moderados y severos, que mejoran la tolerancia al ejercicio y la calidad de vida de los pacientes.

Beneficios de detectarla a tiempo

Permite realizar la intervención terapéutica más importante que es que el paciente deje de fumar, y por otro lado, la medicación requerida ayuda a evitar las exacerbaciones y con ello mejorar la calidad de vida.