El presidente Alberto Fernández anunció esta noche que el aislamiento obligatorio pasará a una nueva fase en todo el país salvo en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde continuará en las mismas condiciones que hasta ahora.

"El decreto va a disponer que toda la Argentina pasa a la fase cuatro, mientras que el AMBA sigue en la tres. Esto no es un avance ni un retroceso, es trabajar con seriedad. En la Ciudad y el Gran Buenos Aires siguen las cosas como hoy", indicó el Presidente.

Esto se debe, según explicó en la conferencia de prensa en la quinta de Olivos, a que "para pasar a la apertura progresiva hace falta que el tiempo de duplicación de casos sea superior a los 25 días, eso se ha logrado en toda la Argentina menos en el AMBA".

Actualmente, precisó Fernández, el tiempo de duplicación de casos promedio en todo el país es 25.1 días.

El presidente cuestionó a los sectores de la oposición que piden abrir la economía y reclamó que "no mientan más", al tiempo que advirtió que no le van "a torcer el brazo".

"Hay opositores que gobiernan y otros que no gobiernan, que en Twitter convocan, con gran imprudencia, al descuido de la gente", resaltó el jefe de Estado en la Quinta de Olivos.

En Presidente comparó la situación de Argentina con la de Suecia, donde no se hizo una cuarentena estricta y con la de Estados Unidos, y destacó: "He dado todos estos datos para terminar con esta discusión, no me van a torcer el brazo".

"El lugar mas conflictivo que tenemos es el AMBA, y quienes están a mi lado piensan igual que yo", enfatizó Fernández, acompañado por Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta.