Según los últimos datos difundidos por el INDEC, un trabajador estatal con un sueldo promedio, sostén de hogar con dos hijos, tiene que destinar 12 de sus jornadas laborales sólo para cubrir la Canasta Básica Alimentaria que, en enero pasado, fue de 10.577 pesos. Ese es el caso de los empleados de la administración pública bonaerense con una categoría 12, que percibe un sueldo de 17 mil pesos.


El sueldo promedio en la Administración Central bonaerense en un régimen de 30 horas es de 20 mil pesos, y comprende salarios entre 15.825,35 pesos en la categoría mínima (5) y 27.592,51 pesos en la máxima (24); mientras que la Canasta Familiar ascendió a 26 mil pesos. Es decir que los empleados con sueldo medio no llegan a cubrir su costo.

En ese preocupante contexto, para la economía regional el trabajador público representa el 34% del total de ocupados según informes de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP. El Comercio y los Servicios son los otros sectores que generan más del 50% del empleo regional.

En este marco, y de acuerdo al informe de la UNLP, la caída del consumo significa un duro golpe a la economía local que, además, ha impactado fuerte en las ramas de actividad con fuerte incidencia del empleo precarizado como el servicio doméstico (80,4% del total), Transporte (64,3%) y Construcción (65,9%).

Mientras que en el relevamiento de la Asociación Consumidores Libres, la canasta básica de alimentos registró un aumento de 4,66% en febrero último, y en los dos primeros meses del año acumuló 7,57%.

Otro factor que incidió en la caída del poder adquisitivo fue el aumento de las tarifas de los servicios públicos. Según un trabajo elaborado por el Instituto de Estudios sobre Estado y Participación de ATE provincia de Buenos Aires, “el peso de los servicios en el sueldo de un Administrativo (ley 10.430) pasó de 3,8% a 17,2%, en el caso de los docentes, y para los auxiliares de educación aumentó de 3,6% a 16,1%”.