Lo afirmó el experto en energía, Gustavo Lahoud en #PrimeraMañana por la 97, al tiempo que aseguró que esto podría perjudicar la relación estratégica con el país vecino.

“En este contexto político-social de Bolivia, lo último que sabemos – explicó el Asesor Legislativo en Energía y Política Exterior-es que a partir del golpe de Estado, la empresa YPFB confirmó a IEASA (ex ENARSA) que se vio forzada a reducir las entregas de gas porque habría tomas de campos gasíferos, particularmente del campo Carrasco, además de presencia de gente en estaciones de bombeo y compresión de hidrocarburos”.

La situación que genera preocupación porque, según Lahoud, pone en peligro el abastecimiento de gas en Argentina. "En el corto plazo no provoca una afectación muy grave, porque vienen meses de calor, pero la relación energética con el país vecino siempre fue muy buena, y es un problema que se recienta” dijo el licenciado en relaciones internacionales. 

En ese sentido, el especialista explicó que el vínculo entre Argentina y Bolivia es muy importante y comenzó "en 2006 con el gobierno de Néstor Kirchner cuando se firmó un acuerdo con Evo Morales (que se extiende hasta 2026) para lograr la importación del gas que necesitábamos para asegurar la provisión de gas natural”. En ese momento comenzábamos “a sufrir escasez del insumo, fundamental para la industria y produccion de electricidad en el país”, lamentó.

“Veníamos de una época muy compleja que comenzó en los 90´ y que llevó a que en 2004 hubiera problemas para abastecer el mercado interno” informó el docente y aseveró que “en estos años hemos recibido entre un 10% y un 15% promedio del gas, proveniente de los gasoductos boivianos” y aclaró que “desde 2008 hay otra parte que viene como gas envasado desde los barcos”.

Antes de finalizar, Gustavo contó que “hoy Argentina produce más gas que proviene de Vaca Muerta y ya se comenzó a exportar a Chile nuevamente”, pero sin embargo, sigue dependiendo de la importación desde Bolivia.