Frente a la delicada situación económica generada por la paralisis ante la pandemia del coronavirus, más de 80 entidades empresarias de varios sectores productivos pidieron a los bancos que no corten la cadena pago, porque el stock de cheques diferidos negociados ronda los $220.000 millones y sólo este mes vencen alrededor de $90.000 millones.

La posición de este universo de pequeñas y medianas empresas abarca a la Confederación General Empresaria de la Argentina (CGERA); la Cámara de la Industria del Calzado; la Fundación Pro Tejer; APYME, el sector fabricante de juguetes; medias; productos de marroquinería y afines; ópticos, e hidrocarburos, entre otros. Al mismo tiempo, incluye varias representaciones provinciales y servicios como administración de edificios y actividades de limpieza.

"Exigimos que las entidades financieras públicas y privadas encuentren la mejor forma de evitar cortar la cadena de pago de las micro, pequeñas y medianas empresas. No sólo el Estado debe absorber, con gran efecto fiscal, la crisis económica que dejará esta cuarentena obligatoria. Quienes han tenido importantes ganancias durante los últimos años, también deberán decir presente y hallar mecanismos para superar de la mejor y más rápida manera los efectos de la inactividad", puntualizó un comunicado.

Según cifras reunidas por los sectores mencionados, el stock de cheques diferidos negociados por las pymes en poder de los bancos ronda los $220.000 millones. "De este monto, entre el 35 y 40% vence en abril, es decir durante y post cuarentena obligatoria. A lo dicho se suman los valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que deberían haber sido cobradas en este período", añadió la información derivado de la declaración conjunta.

Fuentes consultadas reseñaron que el primer eslabón que va a sufrir la inactividad es el comercio, que compró mercaderías antes del 19 de marzo y emitió cheques para fechas posteriores. Debido a esta situación, será casi imposible cubrir estos valores entregados, admitieron.

El segundo eslabón es el distribuidor mayorista o la industria pyme, que tendrá gran cantidad de estos cheques en cartera o entregados a la entidad financiera en forma anticipada. Es decir que de no ser cubiertos, serán rechazados por los bancos. El tercer eje son los proveedores, que tienen en su poder o entregados gran parte de estos cheques. De no ser levantados, estas empresas suspenden la entrega.

En forma conjunta, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés; de Propietarios de Pizzerías, Casas de Empanadas y Actividades Afines; Asociación Panaderos Capital; Fabricantes Artesanales de Helados y Afines; Cámara de Establecimientos de Servicio Rápido de Expendio de Emparedados; y Federación Empresaria Hotelera Gastronómica pidieron medidas, tantos a los bancos como al Gobierno. Insistieron con la financiación a tasa 0%, "de salarios declarados en el formulario 931, por el término que dure la crisis por el avance del COVID-19" y fondeo para deudas por pago de suministros. También piden suspender las medidas que impiden el otorgamiento de créditos a los contribuyentes que tengan mora en el sistema.