Una cena afuera, organizar una salida al teatro o ir a la pileta será más caro este verano. La "canasta de vacaciones" aumentó 57,2%, en lo que refiere a los bienes y servicios que suelen adquirirse al disfrutar la estadía tanto en un destino nacional como en el exterior.

El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda analizó la evolución del promedio de la canasta de vacaciones de verano en el último año, y encontró que la suba es tal que incluso puede "frustrar" el viaje. Además, el alza fue de 333,6% durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri.

En detalle, una cena afuera se incrementó en un 59%; ir a una pileta, 57,4%; alquilar un lugar en un camping, 55,1%; salir al teatro, 54,6%; disfrutar de juegos virtuales, 53,2%; e ir al cine, 52,9%.

“En un contexto de caída de salario real, vacacionar afuera o internamente requiere una porción muy alta de los ingresos familiares al punto de poder frustrar las vacaciones”, advierte el informe.

El costo promedio de los gastos relativos a las vacaciones de verano aumentó un 337% en los últimos cuatro años: la canasta promedio pasó de los $15.801 en 2015, a valer $49.993 en 2019.

La canasta “gasolera” es la que más se encareció, con incrementos del 57,8% en el último año, mientras que la canasta “selectiva” sufrió un aumento del 57,6% y la canasta “premium” creció un 56,2%.

Respecto a los aumentos acumulados de los últimos cuatro años, el informe elaborado por economistas de la UNDAV muestra que la canasta “gasolera” se incrementó en un 341,5%; la canasta “selectiva”, 337%; y la canasta “premium”, 322,4%.

Por otra parte, el informe indica que tomarse las vacaciones de verano para un trabajador medio supone el 139,6% de su salario. “Mientras que en 2015 una canasta vacacional estándar equivalía al 101% de un salario promedio, en 2018 esta cifra escaló a 129%, y en la actualidad ya trepó al 140%”, alerta el documento.