*Por Jorge Joury


Las ocho derrotas provinciales al hilo, el arrasador triunfo de Juan Schiaretti en Córdoba y las sorpresas políticas que comenzó a brindar en cuotas la ex presidenta Cristina Kirchner, han puesto al Gobierno al borde de un ataque de nervios. A tal punto es el hervor dentro de la olla del oficialismo, que el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, (foto) en vísperas de la convención radical lanzó otra bomba : pidió cambiar el nombre del frente Cambiemos y no descartó que Mauricio Macri decline su candidatura presidencial. Nuevamente el "Plan Vidal", algo que nunca desactivé desde esta columna, vuelve al centro de la escena con singular vigor, motorizado además por el Circulo Rojo que ve debilitadas las defensas del Presidente y observa el avance impetuoso de CFK. Y como si fuera poco, las encuestas preanuncian escenarios apocalípticos para el equipo amarillo. En materia de números, un sondeo de Management & Fit parece confirmar los peores temores electorales de la Casa Rosada: Cristina Kirchner creció fuerte en el último mes y aventaja a Mauricio Macri por nueve puntos para un hipotético escenario de segunda vuelta. 

Llamativamente, la diferencia coincide con la que le otorgaba a la ex presidenta un sondeo de Isonomía realizado en abril. Esos números, que por primera vez mostraron la chance real de un triunfo de Cristina, generaron un frente de tormenta económica con una sensible caída de los activos argentinos y político con renovados pedidos dentro de la alianza Cambiemos para que se active el "Plan V". El Círculo Rojo, edulcorado por el sector empresario, también resucitó el operativo clamor de que sea María Eugenia Vidal -y no Macri- quien lleve en octubre las banderas para renovar el alquiler de la Casa Rosada por otro período.La semana pasada, el Gobierno había festejado una nueva encuesta de Isonomía que redujo a cuatro puntos la diferencia, lo mismo que un reporte de la consultora Elypsis que hablaba de una "fuerte recuperación en la imagen de Macri" en las últimas tres semanas.


No obstante, el alivio duró poco y ahora M&F muestra un escenario aún más complejo. Según el trabajo, Cristina tiene una intención de voto del 48,8 por ciento en un mano a mano contra Macri, que alcanza el 39,9 por ciento (también perdería contra Lavagna). La ex presidenta crece casi cuatro puntos y medios en el último mes, mientras que el líder del PRO recupera un punto y medio tras una caída brusca en abril.


Otro dato impactante del sondeo es que la ex presidenta no enfrentaría el riesgo de los indecisos. Apenas un 6,4 por ciento dice que no sabe a quién votaría, bastante menos que los nueve puntos que le saca a Macri. Justamente, el nivel de indecisos de la encuesta de Isonomía de abril (casi 20 por ciento) había sido la luz de esperanza de los voceros del gobierno.


Según M&F, de cara a las PASO de agosto Cristina suma el 35,7 por ciento contra 27,1 por ciento de Macri. En el caso de que Cambiemos active el "Plan V", los números no son mucho más alentadores: María Eugenia Vidal crece al 29 por ciento y la senadora retrocede un punto.


En Argentina Federal, Roberto Lavagna es el mejor perfilado (9,7%) seguido por Sergio Massa (8,5%) y Juan Manuel Urtubey (4%). Es decir que los candidatos sumados estarían a cinco puntos de disputarle un lugar en el ballotage a Macri, aunque medido por espacio AF no alcanza los 14 puntos.

Otro dato a tener en cuenta del extenso informe es que la desaprobación de Macri en todo el país es del 67,6 %, y menos uno de cada cuatro consultados lo aprueba. Se trata de un leve retroceso respecto a abril, cuando pegó un salto de seis puntos. El presidente mantiene el diferencial positivo en la Ciudad y sigue con muy buenos márgenes de aprobación en Córdoba y Santa Fe. Finalmente, la encuesta midió la intención de voto en la Ciudad, provincia de Buenos Aires y Santa Fe, con números también sorpresivos.

En la capital, Horacio Rodríguez Larreta lidera con 32 puntos, mientras que Lousteau alcanza los 23 y los candidatos del kirchnerismo rondan los 20. En el caso de Santa Fe, M&F muestra liderando al peronista Omar Perotti con el 36% contra el 33% del socialista Antonio Bonfatti.


En la provincia de Buenos Aires, el sondeo le da un 33,4% a Vidal contra un 29 por ciento de Axel Kicillof. No se aclara si los candidatos bonaerenses fueron medidos junto a Macri y Cristina, donde todas las encuestas otorgan ventaja para el ex ministro de Economía por el arrastre. Además, la encuesta mide por separado a Sergio Berni, que roza los dos puntos aunque podría terminar dentro del dispositivo kirchnerista, y Sergio Massa que coquetea con la ex presidenta.A la luz de estos escenarios, el lunes pasado hubo una reunión de la mesa chica en la Casa Rosada (Macri, Peña, Larreta, Vidal y Frigerio) donde se analizó el triunfo de Schiaretti, pero por primera vez se manejó la posibilidad de que Cambiemos pierda la provincia de Buenos Aires, donde todo se define por un voto y el peronismo muestra fuertes señales de unidad territorial.

Entre otras cuestiones se paso revista a la situación interna y a los explosivos dichos de Elisa Carrió. La líder de la Coalición Cívica, salió con los tapones de punta contra el Gobierno tras la elección de Córdoba. “Qué terrible es que en la derrota se borren todos. Me dan asco”, sostuvo Carrió, que reconoció los pocos casos en los que acompañaron al candidato cordobés Mario Negri y señaló que “del PRO el resto se borraron”. Renovó sus cuestionamientos al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y le retrucó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que la había desautorizado en sus comentarios sobre el narcotráfico. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, le contestó que están cuidando a los candidatos.

Esto demuestra que no hay paz en Cambiemos tras el resultado de Córdoba, que parece haber hecho eclosionar todas las discusiones internas que venían subyaciendo en el oficialismo y poner a flor de piel las dudas sobre qué estrategia seguir. Otra de las preocupaciones que desvelan al equipo amarillo, es el comportamiento futuro de los radicales, ya que el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, pidió cambiar el nombre del frente Cambiemos y no descartó que Mauricio Macri decline su candidatura presidencial.

El gobernador de Mendoza, un especialista en temblores, ya había hecho crujir a la alianza que integra su partido con el PRO y la Coalición Cívica, cuando semanas atrás pidió sumar a Roberto Lavagna, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey a un frente contra Cristina Kirchner.


Pero en las últimas horas, Cornejo reavivó el fuego. "Cambiemos debería cambiar su nombre para incluir a Lavagna, Urtubey y Lousteau", aseguró el radical en el Hotel Alvear, en un encuentro de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham).


Para terminar de dinamitar las defensas de Balcarce 50, Cornejo hundió el cuchillo sin anestesia: "No hay que descartar que el candidato no sea Macri". Además, horas antes había dicho a una radio de Cuyo que no se sentía parte sustancial de Cambiemos. Cuando le consultaron si María Eugenia Vidal podía ser la candidata, lo confirmó: "Por supuesto y tantos otros; una Paso que puede ser Macri compitiendo contra otra figura es una opción, que podría ser un plan A".


El radicalismo propone un fuerte volantazo en la coalición de gobierno. Preven un escenario electoral por demás adverso. Sostienen que Macri mide 17 puntos en Mendoza. Y en Jujuy el panorama es aún peor: apenas sobrepasa los 10 puntos.  


El presidente del partido centenario, que tendrá su convención el próximo 27 de mayo, a la que Macri le prende velas para que no haya fugas dentro de la alianza oficialista, pidió por "más Frigerio y menos Durán Barba", en referencia a la necesidad del frente oficialista de priorizar la política por sobre el marketing. Y para coronar, Cornejo tiró a la cabeza de Marcos Peña: "hay que buscar un jefe de Gabinete que tenga el poder suficiente, que sea apoyado por el Congreso para las reformas que la economía necesita a partir del 10 de diciembre".


Como se observa, el escenario electoral es una papa caliente que promete nuevos capítulos para el asombro, que por el momento despiertan el apetito de la oposición. Pero en política, el final es impredecible.


*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Su correo electrónicoesjorgejoury@gmail.com. Para consultar su blogs, recurrir al sitio: Jorge Joury De Tapas.