Lo indicó el informe de la cartera que conduce Matías Kulfas y precisó que “esa caída se explica íntegramente por lo ocurrido a partir de 2018”.

El Ministerio de Desarrollo Productivo remarcó que la pandemia de coronavirus profundizó la situación crítica de la economía argentina “que venía de dos años de deterioro” de variables como el empleo, el poder adquisitivo, la inversión y la pobreza, y remarcó que entre 2015 y 2019 cerraron más de 21.000 empresas.

La Covid-19 llegó a una economía argentina que venía de dos años de deterioro de los indicadores económicos y sociales”, concluyó la cartera que conduce Matías Kulfas en un informe técnico anexado a la decisión administrativa 1343/2020 publicada en el Boletín Oficial.

Además, el documento, indicó que “la actividad económica se contrajo 3,7% en los cuatro años comprendidos entre 2015 y 2019”, y precisó que “esa caída se explica íntegramente por lo ocurrido a partir de 2018”.

También señaló que “el empleo privado asalariado formal también registró una tendencia similar a la del ciclo económico, y se contrajo 3,4% entre 2015 y 2019, lo cual se explica por lo ocurrido a partir de 2018” y remarcó que “el poder de compra de los salarios, por su parte, se contrajo 14,5% entre 2015 y 2019”, y añadió que “el grueso de la baja también se produjo a partir de 2018”.

En otro orden, puntualizó que “este deterioro de la actividad económica también se plasmó en una sensible caída en la cantidad de empresas empleadoras registradas ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”.

“En 2015 y 2016, hubo alrededor de 566.000 empresas activas. Para fines de 2019, esa cifra había caído por debajo de las 545.000”, afirmó el informe, que puso de relieve que “como resultado del declive económico, la inversión se contrajo significativamente en los últimos años. En 2019, representó el 17,2% del PBI (a precios constantes), el menor valor desde 2009”, y explicó que “la debilidad de la inversión tuvo que ver con la caída de las ventas de muchas empresas, pero también con políticas monetarias contractivas que encarecieron el costo del crédito”.

De hecho, subrayó que “entre 2015 y 2019 el stock de crédito a empresas se redujo en 20%”, y destacó que “si se compara contra mediados de 2018, la baja fue del 36%”.

También remarcó que “la pobreza y la desigualdad se incrementaron sensiblemente en 2018 y 2019”, y precisó que “la pobreza llegó al 35,5% en el segundo semestre de 2019, casi 10 puntos más alta que en el segundo semestre de 2017”.

Asimismo, indicó que “el Coeficiente de Gini, que mide desigualdad, alcanzó el valor de 0,444, el más alto en casi una década”.