Desde el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, realizaron un informe relativo a las cuentas fiscales del primer bimestre del año. Pablo Pereyra, economista de la UNDAV, dialogó con 'Primera mañana' y aportó su análisis al respecto.

En el documento expuesto se estudiaron los ingresos y gastos del sector público nacional; las diferentes funciones del gasto y el pago de intereses de la deuda pública.

Uno de los creadores del informe, Pablo Pereyra, brindó una entrevista exclusiva a La 97.7 FM, donde manifestó: "Nosotros vimos en los últimos años un achicamiento del sector público; lo cual tiene que ver con ambas miradas; la del ingreso y la del egreso. Lo que ocurre ahora no ocurría años atrás, es que el gasto público se está achicando, hablando en términos reales, descontando el efecto a la inflación, motivo por el cual también se achican los ingresos. Esto sucede porque desde la concepción del gobierno y el FMI se busca conseguir un superhábit primario para poder  generar un excedente a fin de pagar intereses de la deuda".

En ese sentido, el experto también expresó: "Este mayor esfuerzo que hace el sector público no lo pagan los grupos económicos más importantes, ni los grupos rentísticos, sino los jubilados, la salud, la educación, la ciencia y técnica, etcétera; son los sectores que hacen al entramado productivo".

"Lo llamativo es que este gobierno venía a generar empleos de calidad, privados principalmente. Nosotros detectamos que el empleo privado registrado está cayendo muy fuerte; y para que no exista una hecatombe social, está aumentando fuertemente lo relativo al gasto social, de asistencia social; sin embargo no vemos un gasto en salud y en áreas clave; existe una situación de precarización a nivel general", dijo el especialista.

Asimismo, Pereyra indicó: "Nosotros observamos que esto es un callejón sin salida; la deuda se vuelve muy pesada para el funcionamiento general de la economía. Esto es evidente cuando se tuvo que acudir al FMI para que 'saque las papas del fuego'", y agregó ante la consulta de si antes se le pudo pagar a este organismo, por qué no se podría ahora: "Hay que recordar el esfuerzo que hubo que hacer para pagar la deuda con el Fondo Monetario; en su momento en 2001, hubo que defaultear toda la deuda, y ahora la incertidumbre que evita que resurja el 2001, es que todo el tiempo se presiona sobre el presupuesto público y la actividad económica en general. El FMI promueve una política de tasas altísimas, ningún país en el mundo tienen tasas por encima del 60%".

"Esto puede terminar con un proceso de reestructuración de la deuda, sucedió en nuestra historia cuando los intereses eran tan pesados y sobre la actividad económica, que no quedó más remedio que llegar a esa situación traumática; no fue una decisión de política económica, sino porque los hechos de la realidad se llevaron puestas las ideas y los que lo pagaron fueron los de abajo", señaló el economista.

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