Facundo Navarro, un joven quilmeño de 16 años, viajará mañana a Rusia tras haber sido seleccionado para representar a la Argentina en la tercera Competencia Internacional "Vladimir Krainev" para pianistas menores de 22 años, que tendrá lugar en Moscú.

"Estoy feliz. Nunca lo imaginé. No creí que me fueran a aceptar, siendo que hay tantos participantes europeos y asiáticos, y allá todos tocan impecable", relató Facundo durante una entrevista en el canal América.

El joven recibió la noticia vía mail y en ese aspecto detalló: "Decía que los jurados me dieron la aprobación para pasar a la segunda fase del concurso, todavía no caigo".

Navarro adelantó que en la prueba preliminar va a tocar una Sonata de Mozart, un Estudio de Chopin y dos obras de Rachmaninov.

Por su parte, el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, indicó que "este es un ejemplo de que cuando uno quiere, se puede" y añadió que siente "un enorme orgullo como quilmeño visitar y conocer a esas familias que se esfuerzan y trabajan por salir adelante, que inculcan a sus hijos valores como el ser honesto, superarse y crecer".

"Este es el caso de Facundo, que vive con sus padres en un barrio muy humilde, son 11 hermanos, toda una vida luchándola, pero en estos días les llegó una noticia que emociona a todos: fue seleccionado para competir en Rusia en un certamen importantísimo de piano. Este es un reconocimiento para toda la familia, por eso desde el municipio lo apoyamos y lo alentamos en esta etapa tan importante, para que pueda viajar y cumplir sus sueños", destacó Molina, tras la visita que realizó el viernes pasado al hogar de los Navarro.

Este joven fue el único que quedó seleccionado de Latinoamérica para participar en este concurso.

"Cuando era chico, mis papás trajeron un pequeño teclado y me puse a jugar con él", afirmó Facundo, quien toca el piano desde los 6 años y ahora tiene preparado el esmoquin para lucirse en la segunda fase del certamen, ya que la primera fase consistió en enviar tres videos para que un jurado decida si lo aceptaba o no.

El niño prodigio, que tiene 10 hermanos y vive en la localidad de Monte Mataderos, una zona humilde en la parte baja del distrito quilmeño, reveló que ensaya ocho horas diarias y, como no tiene piano, solo un teclado al que le faltan la mitad de las teclas, practica en la casa de la patrona de su papá y en la escuela.

"Por la mañana voy a la escuela y por la tarde voy al conservatorio, al EMBA. Me gustaría vivir de la música, pero por ahora me toca seguir estudiando y perfeccionándome", explicó.