Los trabajadores que a partir de septiembre cumplan los 60 años y no hayan cumplido con los aportes obligatorios, no podrán acceder al haber previsional. En 2014 se sancionó la última moratoria con la cual el sistema llegó a una cobertura del 97%.

Fue en el año 2004, cuando Néstor Kirchner puso en vigencia una moratoria previsional por la cual todas aquellas personas que tuvieran edad para jubilarse pero no la cantidad de aportes requeridos que exige el sistema, pudieran hacerlo. Ese tipo de trámites se conoció como la “jubilación de amas de casa” ya que si bien el objetivo era para varones y mujeres en general, de las 2.700.000 personas que accedieron entonces a la jubilación, el 86 por ciento son mujeres.

MACRI LO HIZO

Pero el gobierno de Mauricio Macri liquidó la iniciativa. Semanas atrás se conoció la decisión de no renovar la moratoria previsional que se vence en septiembre, por lo tanto, aquellos trabajadores que lleguen a la edad jubilatoria pero que no hayan alcanzado a realizar los aportes correspondientes por no haber sido ingresados al sistema por los empleadores, no podrán percibir el haber previsional. No obstante, no está claro si las personas que accedieron a la moratoria continuarán manteniendo su jubilación como hasta ahora.

MUJERES, PERJUDICADAS

La no renovación de la misma perjudica directamente a miles de mujeres que han trabajado toda su vida pero dentro de la informalidad previsional y se estima que el 36 por ciento de las trabajadoras no tienen asegurados ni los aportes previsionales ni la obra social. Es que históricamente los trabajos asignados a las mujeres fueron de una inequidad absoluta: tareas de limpieza, largas jornadas en el campo por una paga diaria mísera y en negro y con la carga del rol de cuidadoras por excelencia de todo el entorno familiar.

COBERTURA K

Hasta ahora, y desde 2005, el Estado a través de las moratorias previsionales garantizaba un plan de pago para que, aquellas personas que por distintos motivos y particularmente por haber trabajado en negro no hubiesen podido realizar la totalidad de los aportes, mientras cobraban la jubilación, pudieran al mismo tiempo cumplir con lo faltante en cuotas. De esta manera, el sistema llegó a una cobertura del 97% en 2014, cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó una nueva moratoria por la cual quedaron registrados otros 500 mil trabajadores.

SIN PROYECTO

De acuerdo al actual titular de la ANSÉS, Emilio Basavilbaso, desde el organismo se está trabajando en una nueva ley jubilatoria que permita a los trabajadores sin aportes no tener que depender de una nueva moratoria para cobrar su jubilación, pero admitió que este proyecto podría tardar varios años en ser debatido en el Congreso.

A su vez, Basavilbaso consideró que aquellos que sí cumplían con los 30 años obligatorios de aportes están en una situación de desigualdad con los que ingresaron al sistema por moratoria y que no deberían cobrar lo mismo. Muchos de los que completaron los aportes en tiempo y forma cobran una jubilación mínima, por lo tanto, no queda claro si el futuro ingreso universal quedará por debajo de este rango.

Además, el titular de ANSÉS habló acerca de “incentivos” tanto para el trabajador como para el empleador para que la condición laboral sea en blanco, como si la masa de trabajadores por fuera del sistema prefirieran cobrar en negro y eligieran no estar cubiertos ni poder hacer uso de sus derechos laborales básicos.

Basavilbaso fue director del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, organismo que según estadísticas que publica el propio gobierno porteño, no construyó un metro cuadrado en tres años. Además de subejecutar el presupuesto del Instituto y no brindarle solución a las personas que viven en las villas de CABA.