Un informe del Centro de Economía Política (CEPA) presenta un escenario preocupante para los comerciantes del sudoeste bonaerense, que atravesaron un 2018 negativo y que, este 2019, no parece traer mejoras.

El informe es el resultado de un relevamiento de 200 comercios de diversos rubros en las tres principales localidades del sudoeste bonaerense: Bahía Blanca, Tres Arroyos y Punta Alta. Según detalla el CEPA en esta región, el 40% de los comerciantes “atravesó una etapa de achicamiento y el 39% en una de estancamiento”, lo que implica que “el 79% de los comercios de la localidad atravesaron una dinámica negativa”.

Durante el 2018, los comercios del Sudoeste relevados destacaron como principales problemas el costo de los servicios públicos (8,8), la disminución de la rentabilidad (7,4), la caída de las ventas (7,3).

En este marco, el 66% de los comercios señalaron que durante el año 2018 experimentaron una caída del consumo. “La gran mayoría de las ventas (37%) cayeron entre 20% y 30%. Le siguieron, en importancia el 20,3% al que las ventas le cayeron entre 10% y 20%. En tercer lugar, al 15% de los comerciantes le cayeron entre 30% y 40% mostrando una situación muy compleja”, detalló el CEPA.

“Este informe que hicimos con el CEPA muestra la compleja situación que atraviesa el sector comercial, una situación que se relaciona directamente con la caída y la pérdida del poder adquisitivo, sobre todo del 2018 hasta nuestros días. Donde claramente las políticas del gobierno nacional, la quita de subsidios afectando la situación de las tarifas, el atraso de los convenios paritarios con los niveles inflacionarios, ha generado una importante caída en lo que tiene que ver con las ventas”, analizó Juan Lucero, integrante del CEPA, en comunicación con Diagonales.

Respecto a la rentabilidad, Lucero destacó "que muchos comerciantes están teniendo problemas tan graves de rentabilidad que hay una mortalidad comercial muy elevada. En ese sentido se puede ver en los centros comerciales, sobre todo de las grandes ciudades, una gran cantidad de comercios cerrados, manifestando y mostrando esta enorme problemática”, tal como ya detalló el CEPA en la localidad de Bahía Blanca.

Los rubros que se vieron más afectados por la caída del consumo fueron el calzado y marroquinería con un 81,3% menos transacciones, seguido por la electrónica y artículos para el hogar (71,4%) e indumentaria y textil (65%).

En cuanto el 2019, las expectativas no son buenas. El 63,4% de los comerciantes espera vender menos que el año anterior, mientras que el 26,7% supone que despedirá trabajadores. En este marco, el 59% de los relevados “espera que caiga su rentabilidad durante el próximo año. Por último, el 36% no espera realizar inversiones en sus empresas.