La caída de consumo producto de la imparable pérdida del poder adquisitivo y el feroz aumento de la inflación tiraron por la borda los buenos indicadores de consumo de hace varios años y ahora cada vez son más los comercios que cierran sus persianas. Según la Encuesta Mensual Económica (E.M.E) llevada a cabo por los 248 colaboradores de la agrupación Defendamos Buenos Aires y el estudio Miglino y Abogados, más de 5 mil comercios cerraron en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano en el primer trimestre del 2019. Empujando a más de 20 mil personas perdieran sus empleos. 

Solo en la región AMBA, 2.536 comercios dejaron de funcionar en enero. De ese total, 1.100 bajaron las persianas en febrero; y 1.420 cerraron durante el mes de marzo. Es decir, 5.056 locales en los primeros tres meses del 2019.


 “En general, los comercios en Buenos Aires dan trabajo directo a cuatro personas, incluido el propietario. De ese modo podemos establecer, haciendo un promedio de pérdida de empleos, que en este primer trimestre se perdieron 5.056 comercios, y durante el primer trimestre de 2019 se perdieron 20.224 empleos”, afirmó al medio Diario Popular el director de Miglino y Abogados, Javier Miglino.  


En total, 1.738 comercios tuvieron que dejar de funcionar en la Ciudad de Buenos Aires, en tanto que en el Conurbano el número fue aún mayor, ya que 3.318 locales cerraron. 


El estudio, que hizo foco en 36 núcleos urbanos de la Capital Federal, detalló que en la Ciudad las zonas más afectadas fueron Palermo Hollywood, con 149 comercios menos en lo que va del año; Recoleta, con 112; y Villa del Parque, con 99.


A éstos, se sumaron San Telmo (96 locales menos); Almagro (81); el Centro porteño (64); Retiro (62); Palermo Soho (58); Congreso (58); Puerto Madero (50); entre otros. 


Por otro lado, en Provincia (donde se obtuvo información de 42 puntos diferentes) los lugares más golpeados fueron Lomas de Zamora y Banfield (182 comercios menos); Quilmes (162); La Plata (158); y San Justo (155). 
Según los resultados del relevamiento, el rubro más afectado por la crisis económica que atraviesa el país es la industria textil. “En estos 90 días los rubros más afectados fueron los negocios de venta de ropa femenina, masculina, de niños y otros; es decir todo lo que tiene que ver con la industria textil. Le siguieron por número de cierres, los bares, restaurantes, tintorerías, lavaderos de ropa, ferreterías, negocios minoristas de materiales de construcción, de venta de electrodomésticos, de venta de muebles y librerías”, amplió Miglino.


“La producción textil cayó más del 20 por ciento durante el año 2018 en todo el país y en 2019 continúa la caída. Decenas de comercios minoristas de venta de ropa femenina, masculina, de niños y otros han debido bajar la persiana con la consecuente pérdida de puestos de trabajo”, continuó Miglino.


“Un caso especial merece el cierre definitivo de un shopping completo, el de Villa del Parque, que desde 1998 abastecía de ropa, zapatos y numerosos locales de ocio a los vecinos de la zona y que cierra definitivamente dejando 68 locales vacíos y el consecuente desempleo, que no hace más que empeorar la situación de Buenos Aires”, agregó Miglino.


“Lo que complicó el panorama fue que de la noche a la mañana,-la crisis- los dejó con la caja vacía frente a menores ventas, más prácticamente el doble del valor en los costos de las mercaderías, más los aumentos de alquileres, aumentos de ABL, aumentos de luz, gas y agua e incluso los mayores gastos derivados de los sueldos por el pago del aguinaldo”, añadió el director de Miglino y Abogados.


“Todo este verdadero cóctel explosivo trajo aparejado que muchos pequeños empresarios hayan optado por liquidar las existencias que están presentes en miles de vidrieras de la Capital Federal y el Conurbano bonaerense, logrando de ese modo hacerse de efectivo para cancelar las indemnizaciones de empleados”, finalizó.