Durante el primer semestre del 2019, 125 mujeres, travestis y trans fueron asesinadas en un contexto de violencia por su condición de género, de lo cual se deriva que hubo un femicidio cada 33 horas entre el 1 de enero y el 30 de junio. En el 68% de los casos, el femicida fue la pareja o ex pareja.


Los datos surgen del último informe realizado por el “Observatorio MuMaLá. Mujeres, Disidencias, Derechos”, que releva medios gráficos y digitales de todo el país. En este marco, Mumalá exigió al Estado Nacional "la declaración de emergencia por violencia machista". "Es de carácter urgente que se tomen medidas concretas y efectivas para la prevención, asistencia y erradicación de las violencias contra las mujeres e identidades disidentes".


En el informe se detalló que en el primer semestre de este año hubo 122 Femicidios directos y 3 trans y/o travesticidios. Además, hubo 8 mujeres y niñas, y 9 hombres y niños asesinados en el marco de violencia de género contra una tercera, lo cual se conoce como femicidio vinculado.

Esto, en total, suma 142 femicidios en 2019. Mientras tanto, otros 19 casos están "en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes
Por otra parte, el relevamiento arrojó que el 42% de los femicidas eran pareja de la mujer asesinada, y el 26%, la ex pareja. Esto da como resultado que el 68% de los asesinos tenían o habían tenido un vínculo amoroso con la víctima. Siguiendo esta línea de vinculación con la víctima de femicidio, casi la mitad (48%) se dieron dentro de su propia casa y el 21%, en la vivienda compartida con el femicida.


En cambio, el 16 por ciento eran conocidos, el 10, familiares, y el 5, desconocidos. No pudieron obtenerse datos en el 1% de los casos. Además, un 10% de los asesinatos sucedieron en la vía pública, 8% en un descampado y 5% en la casa del agresor.


En cuanto a las modalidades de femicidio, las más comunes fueron armas de fuego y armas blancas, en el 28 por ciento de los casos respectivamente. Les siguen los golpes (16%), asfixia (14%), quemaduras (8%) y otras (6%).
Otro dato relevante es que 15 víctimas (sumando femicidios directos y vinculados) eran menores de 12 años, número que representa 11% del total. El 50 por ciento de ellas fue violada y el 60% estuvo desaparecida. En la mitad de estos casos el femicida fue un conocido, y en el 25%, un familiar.


La gran mayoría de las personas asesinadas mediando violencia de género tenían entre 19 y 40 años (46%), mientras que el 26% tenía entre 41 y 60.
A raíz de estos crímenes de odio contra las mujeres y las disidencias, 105 niños y niñas se quedaron sin madre, mientras que el 16% de mujeres víctimas de femicidio había denunciado previamente a su agresor.


Como datos de interés, Mumalá sostuvo que en el 22% de los casos el femicida se suicidó luego de cometer el crimen, y un 8% de los asesinos pertenecía a alguna fuerza de seguridad.