Mientras se espera por el dato oficial de la inflación de septiembre, los aumentos de precios en los supermercados se dispararon y ya llegan en octubre a picos del 30% por efecto de la devaluación y el incremento de costos, ante la falta de intervención del Gobierno.

Fuentes de cadenas de hipermercados, supermercados provinciales y de comercios de cercanía coincidieron  en que hay productos como las cervezas que se remarcaron el 30% este mes; mientras empresas como la láctea Danone aumentó un 20% y su competidora La Serenísima, un 10%.

En el caso de artículos como los fiambres, las subas trepan también al 20%.
Las principales alimenticias avanzarían con subas en octubre, por ejemplo en marcas como SC Jonhson, Procter and Gamble, Taragüí, Azúcar Ledesma, Sancor, Coca-Cola, Elite, Babysec y Quickfood. Se prevé que los aumentos globales en el mes rondarán el 15%, lo que licuará el efecto del plan " IVA 0%", puesto en marcha desde el Ejecutivo.

En el caso de los comercios de proximidad, Fernando Savore, presidente de la Confederación General Almacenera de la Argentina, dejó en claro que "la lista de aumentos es muy grande. Las cervezas son el peor ejemplo con el 30 por ciento de incremento; en fiambres hay una suba promedio del 20%; Arcor subió 10% toda la gama de productos, como La Serenísima, y Danone un 20%".

El nuevo impacto en el bolsillo de los consumidores tuvo como antecedente a dos bienes esenciales de la canasta básica como el aceite y la harina, que subieron 10% a fines de septiembre, lo que se ve reflejado en todas las cadenas, autoservicios mayoristas, almacenes y supermercados chinos. Las empresas que subieron habían sido Molinos y Molinos Cañuelas.

Asimismo, para el caso de las panaderías, insumos como la levadura se remarcaron 40% en las últimas tres semanas, como así también las margarinas y grasas. En todos los casos, son incrementos planificados desde el 13 de agosto (dos días después de las elecciones PASO), fue el singular planteo que recibieron en el retail, dando a entender que la devaluación producida el pasado 12 de agosto sigue causando estragos con el traslado a góndolas.

Un dato preocupante también para el Gobierno es que tanto la harina como el aceite estuvieron alcanzados por la rebaja del IVA a 0%. Esto significa que su efecto quedó licuado con las nuevas listas de precios que ya están en manos de todo el universo comercial. En el caso del aceite, tenía un impuesto al valor agregado de 21%; y en la harina, del 10,5%.

La reducción del IVA en algunos productos básicos de la canasta familiar quedó "chica" frente a los sucesivos aumentos que se vienen sucediendo desde la devaluación del 12 de agosto. "Desde la disparada del dólar, posterior al 11 de agosto, los precios no pararon de aumentar, con un traslado casi automático entre el 10 y el 15% a toda la línea de alimentos, bebidas, limpieza o perfumería. Pero quedaron aumentos retenidos por parte de los mayoristas o productores, que se refleja habitualmente en los índices de precios al por mayor", afirmaron.