La autopartista Mirgor tiene una planta en Tierra del Fuego, hoy en manos de Nicolás Caputo, ex funcionario del gobierno nacional. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) seccional Río Grande pidió dictar la conciliación obligatoria.

Mirgor se dedica a la fabricación de aire acondicionados para vehículos y teléfonos celulares.

En una nota enviada a la comisión interna, la compañía fundada por el presidente Mauricio Macri y ahora en manos de Nicolás Caputo, justificó los despidos al considerar "irrazonable" el paro que venían realizando los empleados.

La empresa dispuso la desvinculación de todos los trabajadores del turno mañana de la planta ubicada en la localidad fueguina de Río Grande.

Para la compañía, la huelga puso a la empresa en un "irremediable quebranto comercial y económico en actitud abiertamente contraria a los ingentes esfuerzos de la compañía de mantenerse viva en el mercado".

El secretario de Organización de la UOM-Río Grande, Ángel Gordillo, dijo que el paro se adoptó para reclamar el pago de un premio extraordinario y que los trabajadores, el cuerpo de delegados y el gremio estaban al tanto de lo que ocurría dentro de la planta.

En declaraciones a la prensa, Gordillo afirmó que "la empresa hizo oídos sordos a los reclamos y entonces los trabajadores en conjunto con el Cuerpo de Delegados llevaron adelante la medida".

El dirigente confirmó que el gremio presentó una nota en el Ministerio de Trabajo para que se dicte la conciliación obligatoria.