El intendente, Martín Insaurralde, encabezó un encuentro en el que se concretó la cesión definitiva de terrenos ubicados en Camino Negro y Quesada, donde actualmente funciona un santuario que es sede de distintas ceremonias y actividades.

En las últimas horas, el municipio de Lomas de Zamora le donó un predio de forma definitiva al Obispado de la comuna. La noticia fue confirmada por el intendente Martín Insaurralde a través de sus redes sociales.

La firma de los terrenos se produjo entre el intendente y el Obispo Monseñor Jorge Lugones.

El predio se encuentra ubicado a un costado de Camino Negro y Quesada, Villa Fiorito. “Es un lugar que lo ocupaba la Iglesia y en un momento estaba muy descuidado. Desde hace diez años, con la llegada de Lugones, se le dio otra vida y más presencia para convertirlo en un centro dinámico de la fe”, expresaron desde la Oficina de Prensa del Obispado, quienes destacaron a la donación del espacio “como un reconocimiento que se da en el marco de un diálogo permanente entre la Iglesia y el Municipio”.