Diputados nacionales que responden al titular de la Cámara de baja, Emilio Monzó, y al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, buscarán desde el 10 de diciembre conformar un espacio de poder dentro del bloque PRO y del interbloque Juntos por el Cambio, donde podrían tener entre 10 y 12 representantes.

La bancada macrista tendrá en diciembre 51 legisladores, la UCR tendrá 44 y la Coalición Cívica, 15.

Allegados a Monzó se muestran confiados en que la decena de diputados que reunirán será clave a la hora de discutir espacios de poder, como autoridades de bloque y lugares claves en las principales comisiones.

En el monzoísmo cuentan en este 'sub-bloque' a los bonaerenses Silvia Lospennato -mano derecha del titular del cuerpo-, Juan Aicega y Sebastián García de Luca; al sanjuanino Eduardo Cáceres; al cordobés Gabriel Frizza; al fueguino Federico Frigerio; a los entrerrianos Gustavo Hein y Alicia Fregonese y a los santafesinos Luciano Laspina, Gisella Scaglia y Federico Angelini.

Además, se menciona al actual subsecretario de Interior y exintendente de San Miguel de Tucuman, Domingo Amaya, como posible integrante del mismo, pese a que en principio actuaría con monobloque propio, por fuera de Juntos por el Cambio.

Desde el sector aclaran insistentemente que sólo se trataría de 'una línea interna' y que en ningún momento se planteó la posibilidad de alejarse del PRO ni de Juntos por el Cambio, la coalición que forman con la UCR y la Coalición Cívica.

Con una base de entre 10 y 12 diputados, el espacio también trabaja la posibilidad de articular sus políticas con los tres diputados de Evolución, Carla Carrizo, Dolores Martínez y Héctor de Lamadrid, quien desde diciembre reemplazará al diputado y senador electo Martín Lousteau.

Monzó, que a partir del 10 de diciembre le dejará su lugar al diputado electo del Frente de Todos, Sergio Massa, aspira a que su espacio político pueda inclinar la balanza dentro de Juntos con el Cambio para que se ejerza una oposición racional al gobierno de Alberto Fernández, es decir la contracara de Elisa Carrió y aquellos dirigentes que quieren tener una postura de dureza respecto al Frente de Todos.

En su política de moderación, Monzó espera arrimar también al presidente de la UCR y diputado electo, Alfredo Cornejo, quien mantiene con Lousteau una fuerte alianza, a tal punto que fue uno de los pocos dirigentes que subió al palco cuando ganó la gobernación de Mendoza su delfín, Rodolfo Suárez.