Luego de los disturbios que se dieron frente al Congreso a fines del mes pasado cuando se discutía el presupuesto 2019, por los que estuvieron detenidos cuatro extranjeros, el Gobierno intenta acelerar la reforma del Código Penal en el Congreso.

Para ello, se trabaja un proyecto que tiene dos objetivos principales: Endurecer las penas por cortes de tránsito no autorizados y crear una figura penal para condenar a los extranjeros que entren al país pese a no poder hacerlo.

El propio presidente Macri ordenó la agilización de la redacción del proyecto y así enviarlo al Senado para que empiece a debatirse después del tratamiento del Presupuesto.

Busca aplicar penas de entre seis meses y dos años de cárcel a quienes "detengan o entorpezcan" sin autorización del Estado la circulación de los servicios de transporte público y privado.

Por otro lado, se pide cárcel a los migrantes que usen documentación apócrifa y a quienes vuelvan a entrar a la Argentina después de haber sido expulsados por la Justicia. El Gobierno impulsa además, el endurecimiento de la ley migratoria para agilizar las expulsiones de extranjeros que delinquen.

Cabe señalar que días atrás, el presidente había pedido que se discuta la ley migratoria para que haya "reciprocidad" con los otros países. "Debemos tratar de protegernos contra otros que vienen con otro tipo de intenciones y estar alertas sobre cómo nos tenemos que manejar", aseguró.