El 24% de los aportantes truchos de la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires en 2017 son habitantes de bajos recursos. La estadística se da a conocer por cruce de dato realizado en el Juzgado Federal Nº3 de La Plata, que es el único que se encuentra investigando el caso.


De los 4721 casos de aportantes truchos que el juez Ernesto Kreplak logró identificar, 1147 son beneficiarios de planes sociales (567) y 580 son monotributistas sociales. Estos pertenecen al 24,3% del total de aportantes físicos.
Estos habitan en zonas humildes de la Provincia y varias ya dieron su testimonio ante la Justicia donde confirmaron que no pusieron dinero en la campaña a pesar de ver sus nombres en las listas. Se cree que los recaudadores sabían a quienes utilizaban para el blanqueo de fondos.
Hay 2556 monotributistas en la lista de contribuyentes que son el 54% de aportantes físicos.Un dato a tener en cuenta es que el 22,7% de estos monotributistas son sociales.
El juzgado solicitó información a la AFIP, Desarrollo Social de la Nación y Justicia electoral que brindaron los datos pedidos, de esa forma se pudo completar el perfil de los aportantes.
De la investigación se desprendió una hipótesis sobre que empresarios, con contratos con el Estado, dieron el nombre de sus empleados para así blanquear aportes de altas cifras. Una de las empresas que confirmaron esta maniobra es Murata, sus empleados figuran como aportantes en las primarias y presidenciales de 2015 y bonaerense de 2017.
Las investigaciones continuarán su rumbo con testigos que figuran como aportantes de 172 depósitos en cajeros automáticos de una sucursal del Banco Nación.
En la campaña de 2017, Cambiemos declaró aportes de $ 86,2 millones y el 96,6% de ese dinero fue dado en efectivo. Esto dificulta establecer el origen del dinero. Aunque la Justicia sabe que los aportes se bancarizaron en la cuenta corriente de Cambiemos Buenos Aires, en la sucursal de Plaza de Mayo donde no está inscripta.