Las empresas del sector ropa y calzado están entre las más golpeadas por la crisis económica y la caída en el consumo. Además de los cierres, son cada vez más las marcas, entre ellas varias de primera línea, que entran en concursos de acreedores, procedimientos preventivos de crisis o admiten que su situación financiera es complicada.

Legacy, Wanama, Ayres, AY Not Dead son algunos de los casos más conocidos de empresas que entraron en concurso. Mientras que Grimoldi, de calzado, presentó la semana pasada un procedimiento preventivo de crisis. Pero también hay otras con nombres menos conocidos -empresas que fabrican para otras marcas- que bajaron a persiana como la textil Sport Tech, que fabricaba para Adidas, Puma y Nike, y la fábrica de trajes Agrest.

Según el Indec, la cantidad producida de ropa cayó 19,2% en marzo en comparación con igual mes del año anterior, a la par de la producción de hilados y tejidos, principal insumo del sector de indumentaria, que cayó un 17% en el período.

Esta caída trajo el cierre de establecimientos productivos, numerosos casos de convocatoria de acreedores y la destrucción del empleo registrado en el sector, de acuerdo a información del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, entre el tercer trimestre de 2018 y del 2017 se perdieron 3.536 puestos de trabajo, lo que representa una caída de 8,2% interanual, según datos relevados por la CIAI.