Una vez más, los datos de la secretaría de Trabajo mostraron resultados lapidarios para el mundo del trabajo. En línea con el desplome del nivel de actividad económica a raíz de la fuerte devaluación, en marzo se aceleró la destrucción del empleo.

En esta oportunidad, se perdieron 40.600 puestos de trabajo, llevando la caída acumulada durante el primer trimestre del año a 85.600 vacantes.

Si bien se trata de una tendencia que viene observándose desde enero de 2018 con la consecuente pérdida de 308.200 empleos, desde el Gobierno le restaron importancia.


"Es una pausa que interrumpió la desaceleración que veníamos viendo, pero que no cambia la tendencia de los últimos meses", subrayó el subsecretario de Desarrollo y Planeamiento Productivo Bernardo Díaz de Astarloa en la presentación de las cifras, donde a su vez destacó el crecimiento del trabajo en Neuquén y Santa Cruz por el buen desempeño de "Vaca Muerta, la minería y la pesca".


Los casos celebrados se tratan justamente de los únicos con variación interanual positiva. En las otras 21 provincias -como también en C.A.B.A.- la baja fue una constante llegando al 11% en Tierra del Fuego, al 7,6% en Catamarca y al 6,6% en Chaco. De hecho, incluso en Santa Cruz disminuyó el empleo durante marzo, si se lo calcula en relación al mes anterior.


A nivel de ramas de actividad, el escenario es muy parecido. La Explotación de minas y canteras y la Pesca fueron la excepción de un panorama negro para el conjunto de rubros del sector privado, con el agregado que los peores números se visualizan en las ramas que engloban a la mayor cantidad de trabajadores como Comercio (-3,9%), Industria (-5,8%) y Construcción (-2,3%).


Sucede que los asalariados privados explicaron más de tres cuartas partes de la disminución total de los puestos laborales en relación a marzo del 2018 con una merma de 161.000 vacantes, que no parece que se revertirá a corto plazo.


Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que realiza mensualmente el ministerio, en abril la cantidad de empresas que estima aumentar los despidos saltó al 6,5%, contra sólo un 5,5% que proyecta contratar personal.


Por su parte, la situación del resto de las modalidades de ocupación no presentó grandes diferencias. La cantidad empleados de casas particulares cayó un 0,3% contra febrero, los autónomos lo hicieron un 1,4%, los trabajadores del sector público bajaron un 0,3% y los monotributistas un 2%. Los únicos que registraron una evolución positiva fueron los monotributistas sociales con un alza del 4%.