Los controladores de tránsito aéreo comenzaron esta mañana un paro de cuatro horas diarias, que se extenderá hasta el 29 de junio inclusive, en reclamo de mejoras en las condiciones laborales.

La medida es impulsada por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) y afecta a los vuelos de cabotaje e internacionales de todos los aeropuertos del país.

 El paro perjudica sólo a los despegues, durante cuatro horas diarias, divididas en dos dos turnos: dos horas por la mañana y otras dos por la tarde.

 Quedan exceptuados los aviones en emergencia y aquellos afectadas al servicio de búsqueda y salvamento, traslados sanitarios, de órganos y humanitarias.

 En declaraciones radiales, el secretario general de ATEPSA, Jonatan Doino, señaló que "se van a ver afectados los despegues en los vuelos, pero se van a recibir a los aviones porque es un servicio esencial".

Esta semana, el sindicato había distribuido un comunicado en el cual explicaba que "en una tensa y extensa reunión con EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea) en la Secretaría de Trabajo y a pesar de las amenazas y aprietes por parte de la patronal, quedó establecido el cronograma de medidas gremiales que comenzarán a implementarse el jueves".

También, resaltó que el paro se realiza "ante la falta de respuestas a la gran cantidad de denuncias realizadas sobre las condiciones degradadas de prestación de los servicios -que impactan directamente en la seguridad de las operaciones de las líneas aéreas-, discriminación, el preocupante estado de los servicios de navegación aérea y el incremento en la carga de trabajo".