La situación de los clubes de barrio de la provincia de Buenos Aires continúa siendo de absoluta fragilidad. El club Portela, ubicado en Lanús, recibió una factura impagable, que es el triple de hace un año.

Piden que la gobernadora María Eugenia Vidal dé respuesta por la grave situación que viven muchas instituciones sociales. 

El club Social y Deportivo de la localidad de Gerli recibió una factura equivalente a $152 mil, el triple de lo que pagaban el año pasado. Un número obligó a la comisión directiva en pensar en cerrar su natatorio.

“Es la última de las opciones, pero estando al frente de una institución hay que evaluar todas”, cuenta Diego Saavedra secretario del club a Infocielo. El club tiene un consumo alto en el natatorio climatizado que es de primer nivel.

El año pasado se pagaban 50 mil pesos, los últimos 2 meses el número ascendió a un número cercano a los 80 mil pesos pero la cuenta de julio movilizó al club: $151.849,32 pesos.

Martín Sabio, presidente de la Unión de Clubes de Barrio de Lanús manifestó que “la única solución es que se establezca la ley de clubes de barrio. Son aumentos hasta ilegales, en dos meses le triplicaron las tarifas.

La única agencia que te la de es AISA, el resto no existe” y va a fondo en su teoría “Esta armado de manera que los clubes desaparezcan, eso buscan desde el gobierno” concluye Sabio.