En los últimos cuatro meses bajaron la persiana unos 4 mil, y desde diciembre de 2015 la cifra se eleva a 33 mil locales.

De los 120 mil kioscos que había en 2015, hoy queda 87 mil, lo que significa una caída del 28 por ciento. Los motivos son el derrumbe del consumo que derivó en una caída de las ventas, el aumento de los alquileres y de las tarifas de los servicios públicos.

Se trata de comercios que son manejados en su mayoría por familias y en el último año se sumaron al rubro trabajadores que quedaron desempleados , según informaron a PáginaI12 fuentes del sector. El cierre de kioscos es el rostro visible de lo que ocurre en las fábricas, donde marcas emblemáticas debieron bajar la producción, disponer la suspensión de trabajadores o incluso cerrar la planta.

En marzo, la cantidad de locales cerrados era de 28 mil, y en los últimos 4 meses se sumaron 5 mil locales. Este aumento se dio más allá del congelamiento en las tarifas de luz que realizó el Gobierno y la estabilidad del dólar, lo que permitió que las listas de precios no tuvieron fuertes alzas.

Estiman que se perdieron al menos 33 mil puestos de trabajo, si se tiene en cuenta que en cada kiosco trabaja al menos 1 persona, según informó la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA). Los cierres se dan en su mayoría en la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.