Más de 200 mil personas pertenecientes a organizaciones sociales y gremiales se concentraron en las puertas del Ministerio de Desarrollo Social para denunciar las políticas de hambre del gobierno de Mauricio Macri. Los presentes manifestaron que el escenario económico y social actual de argentina "es el peor desde la crisis de 2001". La jornada de lucha se replicó en otras ciudades del país y aseguran que en total participaron medio millón de personas.

Luego que la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley advirtiera que el próximo índice de pobreza "puede ser un poco peor de lo último que se anunció", organizaciones sociales como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie,  la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Movimiento Evita, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Frente Darío Santillán (FDS); y gremios como ATE, y las CTA,  convocaron a movilizaciones en diferentes puntos del país para exigir “tierra, techo y trabajo, contra el hambre y los tarifazos”.

Algunas de las consignas tienen que ver con la sanción de la postergada ley de Emergencia Alimentaria, la creación de puestos de trabajos formales, un aumento del 54% en los programas sociales, el otorgamiento de obras públicas a cooperativas de trabajadores y kits escolares.

En la Ciudad de Buenos Aires, cerca de 200 mil personas se reunieron en las puertas del edificio donde funciona la cartera de Desarrollo.

Durante la movilización el titular de la Federación Nacional Territorial (Fenat), Omar Giuliani, señaló que "a partir de las políticas de este gobierno, tenemos la necesidad de salir a proclamar lo que está mal, lo que consideramos que es un genocidio en términos de hambre".

A continuación, el titular de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, remarcó que "en los barrios volvió el hambre" y se lamentó porque, el que terminó, "es el peor año desde la crisis de 2001". En esa línea afirmó que "la magnitud del problema alimentario requiere de una respuesta inmediata".

Mientras tanto en otras ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires, cientos de manifestantes se congregaban en el centro de cada localidad para exigir mejores condiciones laborales, sociales y económicas. En Mar del Plata, los vecinos recorrieron la municipalidad y el monumento a San Martín en Luro e Yrigoyen. Bahía Blanca también se convirtió en uno de los epicentros de manifestación de repudio a las políticas del Ejecutivo.

En La Plata, la plaza Moreno fue el lugar elegido para pedir la "actualización de los programas de empleo", el ""tratamiento urgente de las leyes de Emergencia Alimentaria, Infraestructura Social, Agricultura Familiar" y la "Emergencia en Adicciones".

La jornada de lucha se replicó también en las ciudades capitales de las provincias de Santa Fe, La Pampa, Santiago del Estero, Mendoza, San Luis, Jujuy, Salta, Corrientes, Misiones, La Rioja y Tucumán.