El primer análisis de los celulares de Marcelo D’Alessio confirmó la existencia de los whatsapp entre el falso abogado y el fiscal Carlos Stornelli, tal como fueron presentados en la denuncia por extorsión que formuló el empresario Pedro Etchebest.

Si el informe final, que se está preparando, lo confirma estas serían las conclusiones. Por lo tanto, significaría que es cierto el mensaje en el que D’Alessio le dijo a Stornelli “yo me ocupo de Pedro”, por Etchebest; que también sería verdadero el enviado por el fiscal pidiendo que se le haga una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira, así como todos los mensajes mediante los cuales pactaron verse en Pinamar.
Después de ese encuentro entre el fiscal y el falso abogado, éste le pidió los 300.000 dólares a Etchebest para mejorar una situación supuestamente complicada en la causa de las fotocopias de los cuadernos. Todo el contenido de los celulares disparó una tremenda guerra para evitar que ese abran —tal como adelantó PáginaI12—, lo que incluyó ayer una denuncia por coacción.

En Comodoro Py y en ámbitos políticos la apertura de los celulares provocó un verdadero terremoto. La información clave estaba en la relación con Stornelli, en especial verificar si son auténticos los mensajes entre el fiscal y el falso abogado.

En paralelo, un amplio espectro de la familia judicial, mediática y política estaba desesperada porque obviamente figura en las comunicaciones que mantuvo D’Alessio.

Cuando esté el informe final se conocerán algunas de las vinculaciones, pero a lo que apunta el juez Alejo Ramos Padilla es a todo lo que tiene que ver con la extorsión. Quienes estaban habitualmente con D’Alessio afirman que se encontrarán llamadas e intercambios con Elisa Carrió y su colaboradora Paula Olivetto; que el falso abogado alardeaba de hablar también con Patricia Bullrich, pero habrá que ver cuánto hay de cierto.

Por supuesto también los allegados a D’Alessio hablaron de los fluidos contactos con el mundo del periodismo, algo que se podía ver a simple vista por las invitaciones a los distintos programas.

Convocada la pericia el jueves a las 8 de la mañana, los profesionales chocaron con el hecho de que dos de los tres celulares eran Iphone, con niveles de preservación de los datos casi invulnerables. Por esto, Ramos Padilla ordenó que comparezca D’Alessio. Lo fueron a buscar a Ezeiza y lo trajeron. El falso abogado aceptó poner la huella digital para desbloquear los celulares, pero su perito Rubén Martín puso el grito en el cielo: “Esto es como obligarlo a declarar en contra de sí mismo. Es ilegal”. Además, en ese momento no estaba su abogado, que fue citado, pero no se hizo presente por estar descompuesto. Lo cierto es que D’Alessio aportó su huella digital y los celulares se desbloquearon. También ocurrió lo mismo con una notebook y dos discos rígidos. Toda la información se copió como para trabajarla, ya que nunca se trabaja sobre los originales para no dañarlo.
Quienes tenían trato cotidiano con D’Alessio afirman que en los celulares tiene que haber centenares de comunicaciones, mensajes y envíos de documentación con Elisa Carrió y Paula Olivetto. El falso abogado alardeaba de mantener diálogos también con Patricia Bullrich, de quién decía que pagaba 200.000 pesos por la defensa del arrepentido Leonardo Fariña. Nadie está seguro de que ese vínculo con la ministra sea cierto.

El nexo con el periodista de Clarín, Daniel Santoro, y con Eduardo Feinman es conocido, así como con Rolando Graña y Alejandro Fantino. El falso abogado y especialista concurría a sus programas y la relación era pública. Según parece, uno de ellos lo contrató para realizar una investigación.