El jueves pasado, ATE Azul radicó una denuncia en la Fiscalía Federal de esa localidad ante la inminente paralización del servicio eléctrico y de la red hidráulica en la planta de Fabricaciones Militares, lo que provocaría la inundación del sector de bombas y, en consecuencia, un grave daño ambiental y a la infraestructura.

De acuerdo a Vanina Zurita,  secretaria de Formación de ATE Provincia, si esto ocurre “hay que decirle chau a la esperanza de que reabra Fanazul”.

El reclamo se produce en el marco de la lucha de ATE por la reapertura de la fábrica, cerrada en 2018 tras el despido de más de 220 trabajadores.  El gremio también realizó un planteo de inconstitucionalidad por el decreto presidencial que convirtió a Fabricaciones en una Sociedad del Estado.

Zurita precisó que “personal del Arsenal Naval Azopardo manifestó que -en el corto plazo- se terminarán de hacer cargo del predio de FANAZUL, cortando la luz”. Explicó que, si esto ocurre, y el sector de bombas se inunda, provocaría un daño económico tremendo para Fabricaciones Militares, “ya que se dañaría toda la parte de máquinas, de motores”.

“Pero lo más importante”- destacó-, “es que hay que tener en cuenta que hay plantas que están vacías -como la D y la G- pero cuyos desagües no están limpios, por lo cual cabe la posibilidad de que también se inunden, ocasionando un gran impacto ambiental negativo”. Así, teniendo en cuenta que se trata de una fábrica de explosivos, “no de caramelos”, indicó.

Desde ATE responsabilizaron al gobierno local, a los ex interventores de Fabricaciones Militares, Luis Riva y Fernando Speranza, y a los actuales directores, no sólo por la destrucción de puestos de trabajo y de una industria estratégica para la defensa nacional, sino también por no haber tomado recaudos en relación a la seguridad laboral y ambiental.

En ese sentido, Zurita resaltó que ningún organismo de medio ambiente, con poder de policía, fue a la fábrica para evaluar el impacto de las medidas que quieren llevar adelante.

“Esperamos que la Justicia pueda actuar de antemano, y no cuando esto ya haya sucedido. Una vez que esto ocurra, se transforma en un delito pero nosotros no podemos volver para atrás los daños que se puedan ocasionar”, concluyó.

En la denuncia radicada en Azul, también se advirtió sobre la situación de los trabajadores que realizan tareas de mantenimiento en la planta, a quienes no se les han realizado los estudios periódicos de la ART y trabajan sin servicio de emergencia ni teléfonos. Tampoco cuenta con insumos para las tareas que tienen asignadas.