El Gobierno arregló con los sindicatos una ayuda alimentaria para los trabajadores que fueron despedidos o suspendidos en las últimas semanas, pero desestimó declarar la emergencia alimentaria. Falta dilucidar el modo en el que se implementará la medida y la cantidad de gente que se beneficiará.

El Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Carolina Stanley, se comprometió con los gremialistas a entregar una Tarjeta Alimentaria para la compra de alimentos.

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el titular de Producción, Dante Sica, recibieron hoy a la conducción de la CGT en el marco del reclamo por la emergencia alimentaria, aunque resaltaron que esa iniciativa "se tiene que definir en el Congreso".

"Lo alimentario lo tiene que definir el Congreso, hay distintos proyectos y se debe tratar en ese marco. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, como aumentar las raciones (para comedores sociales y escuelas), y hemos reasignado partidas para reforzar lo alimentario", planteó la ministra al retirarse de la reunión en la sede de su cartera.
  
Por otra parte, trascendió que durante la reunión, los funcionarios quedaron en avaluar una sugerencia de la CGT para habilitar una Tarjeta Alimentaria destinada a desocupados para comprar productos de la canasta básica, que se sumaría al seguro de desempleo que cobran.

A la vez, Stanley y Sica exhibieron ante los sindicalistas las cifras de las partidas de dinero que el Estado destina para políticas sociales, e hicieron hincapié en el reciente bono de 1.000 pesos (para septiembre y octubre) para la Asignación Universal por Hijo y la eliminación de IVA para varios productos de la canasta básica.